La celiaquía es una intolerancia permanente al gluten, una proteína presente en el trigo, avena, cebada y centeno, que puede afectar tanto a niños como a adultos. El gluten daña la mucosa intestinal y provoca una lesión que altera la absorción de nutrientes, lo que genera síntomas como diarrea, malnutrición y falta de peso. El único tratamiento es seguir estrictamente una dieta sin gluten de por vida.