El ciclo del carbono es el proceso de circulación del carbono en la Tierra, vital para el mantenimiento de la vida, ya que permite la formación de compuestos esenciales y contribuye a la fotosíntesis. Se compone de un ciclo biológico rápido y un ciclo geológico lento, interrelacionados, donde las actividades humanas, como la deforestación y la quema de combustibles fósiles, están alterando significativamente este ciclo y aumentando los gases de efecto invernadero. Este impacto humano afecta el clima global y la capacidad de los ecosistemas para absorber y liberar carbono.