CIUDAD EN RUTA no. 2: SAN ÁNGEL

publicación de cortesía • agosto 06 • número 2

Contenido 4 Entorno natural 6 Historia 10 Arquitectura 14 Los días en la historia 20 Habitantes 22 La colonia hoy

Ciudad en Ruta. Historia de las colonias del Corredor Vial Insurgentes

C iudad en Ruta. Historia de las colonias
del Corredor Vial Insurgentes, es una pu-
blicación bimestral y gratuita que tiene la fina-
público nos otorga como medio para llegar a las
manos de quienes lo harán suyo: los habitantes
y visitantes de las colonias de la ciudad.
watts” de difusión cultural en el trolebús de la
Ciudad de México.
Este número está dedicado a una colonia su-
Responsable de la colonia
Raúl Mendoza Azpiri
Equipo de investigación
lidad de mostrar a los usuarios del transporte Ciudad en Ruta consta de la publicación de reña de gran encanto provinciano: San Ángel. Alejandra Valdés Teja
público la historia y riqueza de las colonias por diversos boletines coleccionables dedicados a Esperamos que sea de su agrado y que espere Nuty Cárdenas Alaminos
las que cruza una de las avenidas más impor- cada una de las emblemáticas colonias que for- los siguientes números. Para saber cuándo y Sofía López Fuertes
Sofía Deveaux Durán
tantes y transitadas de la ciudad. man el camino que va desde San Ángel hasta dónde encontrarnos, escríbanos a nuestro co-
Edición y estilo
Este proyecto es el resultado de la inquietud Indios Verdes pasando por Nápoles, del Valle, rreo electrónico. Eduardo Ávalos
de un grupo de jóvenes que nos hemos reuni- Roma, Tabacalera, Santa María la Ribera, Santa Agradecemos el apoyo de la División de His- Diseño Gráfico
do para encontrar el mejor medio de acercar a Isabel Tola, entre otras. toria del Centro de Investigación y Docencia Daniel Zúñiga (Don Dani)
Fotografía
la población esta información que a todos nos Ciudad en Ruta es un proyecto impulsado por Económicas, el Programa de Apoyo a las Cul-
Enrique Macías Martínez
pertenece y que así podamos volver a sentir Germinalia A. C., asociación civil dedicada a turas Municipales y Comunitarias 2005 de Cul- Contacto
nuestros los rinconcitos de la ciudad. Para esto la promoción educativa y cultural, entre cuyas turas Populares de conaculta y la Fototeca del ciudadenruta@gmail.com
hemos aprovechado el espacio que el transporte acciones destaca “Esquina Bajan... cultura a 600 inah para la realización de este número. germinalia@gmail.com

Entorno natural por Moctezuma II, y el Alcanfor sobre la calle
Arteaga era lugar de encuentro de los vecinos.
Entre el río Magdalena y la fábrica de Loreto
existía una pequeña represa llamada Las Chivas,
cerca de uno de los sitios más espectaculares de
la colonia: la cascada de Tizapan, «una lluvia
cristalina que en el fondo se reúne y parece un
raudal de plata... ante la cual solamente se puede
sentir entusiasmo y placer» (Rivera).

D esde tiempos ancestrales el actual terri-
torio de San Ángel era rico y diverso por
su ubicación a orillas del gran lago ahora extin-
sácea sobre un canal cubierto de tierra y pas-
to» recuerdan la magnífica presencia del río
actualmente entubado (Ramos).
El terreno de San Ángel era el más accidenta-
do del Valle de México debido a la piedra volcá-
nica arrojada por el Xitle, lo que al mismo tiempo
to, en cuyas aguas habitaban acociles, jumiles, Para el siglo xix el pueblo de San Ángel era lo volvió sumamente fértil: en sus huertas se
codornices, garzas, tortugas, ajolotes y muchas un extenso jardín que embriagaba al visitante cultivaba trigo, cebada, manzana, perón, chaba-
otras especies. Antes de la Conquista los pobla- con el aroma de exquisitas flores como la azuce- cano, albaricoque, parra, guinda, castaña, zapote
4
dores se dedicaban a la agricultura, pesca y caza na, el jazmín y el huele de noche, un campo que blanco, higo, uva, y muchos otros productos.
de venado, liebre, conejo y aves migratorias. según los cronistas hechizaba los sentidos. El fraccionamiento de las huertas y el esta-
Después de la desecación de los lagos, la fer- Hasta mediados de siglo xx San Ángel establecimiento de fábricas iniciaron el deterioro de
tilidad y biodiversidad de la zona se mantu- ba rodeado por grandes bosques y campos de un ecosistema único en el Valle de México que
vieron gracias al río que todavía hasta el siglo magueyes, nopales, arbustos, arroyos, cavernas requirió cerca de 2000 años para formarse. Este
xx corría al aire libre: el río Magdalena tuvo profundas y biznagas. En Chimalistac había si- deterioro fue vaticinado de forma alegórica por
nombres como Atlitic (agua negra), Atilitla y tios como El Nido de Gavilanes y El Venado en Federico Gamboa en su novela Santa, en don-
Apantetepuzca. Su sonido «tranquilizaba a los referencia a la rica fauna presente en el lugar. de el destino del paraje idílico de Chimalistac
transeúntes y visitantes que gustaban del pa- Los árboles eran considerados patrimonio puede compararse con el trágico desenlace de
raje, en donde se detenían a comer fruta que espiritual de la colonia: la Villa de Rosas de la la vida de la joven protagonista. Los habitantes
cortaban de los árboles sin dueño. Hoy sólo la calle Paz contenía una de las pocas especies del mayores relatan la dolorosa transición de la vi-
presencia de los añejos puentes de piedra gri- legendario Árbol de las Manitas tan codiciado lla provinciana al ser engullida por la ciudad.

Historia Los ríos Magdalena y Guadalupe favorecie-
ron el surgimiento de haciendas fundadas por
criollos y españoles para la producción de ma-
guey, maíz, trigo, cebada, frutas y flores; en
el siglo xix se construyeron las haciendas de
Guadalupe y Goicochea (hoy restaurante San
Angelín) y los ranchos La Palma y Padierna.
Durante la invasión norteamericana de
agosto de 1847 el ejército extranjero se ins-

E l actual territorio de San Ángel fue ha-
bitado desde 1500 a.C. por dos de las cul-
turas más antiguas de México: Copilco (lugar
Coyoacan fue la sede del gobierno temporal
de Hernán Cortés mientras se regularizaba la
situación en la capital recién conquistada, los
taló en San Jacinto, Pansacola y el convento
del Carmen; en Padierna tuvo lugar el famoso
enfrentamiento entre ambas fuerzas. En sep-
de Copil en referencia al legendario sobrino de terrenos del actual San Ángel fueron cedidos a tiembre la plaza del Carmen sirvió como es-
Huitzilopochtli dios de la guerra) y Cuicuilco Juan de Guzmán Itzolinque, cacique indígena cenario del ahorcamiento de los 20 miembros
(lugar de colores variados), ambas dedicadas que apoyó a los invasores. Cortés cedió a los del batallón irlandés de San Patricio, quienes
6
a la agricultura, la alfarería, el comercio y la dominicos la tarea de evangelización en la zona, traicionaron al ejército invasor para unirse al
exportación de obsidiana. Los habitantes de quienes fundaron el convento de San Jacinto mexicano; según la leyenda sus cabezas fueron
estos dos pueblos tuvieron que abandonar el en 1529; esto ocasionó el cambio de nombre del hervidas en la Hacienda del Altillo. Al ter-
sitio por las erupciones del volcán Xitle en el villorio a San Jacinto Tenanitla en 1596. A fines minar la invasión, las mujeres de San Ángel
siglo vi a.C. Los chalcas se asentaron en 1332 del siglo xvi fueron cedidos, a la orden de los que trataron con los norteamericanos fueron
en el barrio de Tenanitlan (lugar abundante de carmelitas, terrenos para el convento dedicado a rapadas y repudiadas públicamente.
muros de piedra). Tras la Triple Alianza de los San Ángelo Mártir; inaugurado en 1617. El con- Desde la época colonial se producían en San
pueblos de Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan, vento cobró tal importancia en la región por el Ángel textiles en los pequeños obrajes donde,
el pueblo chalca formó parte del dominio de comercio de la fruta de sus huertas (los carme- contrario a las leyes, los criminales presos eran
Coyoacan. Desde entonces la colonia ha tenido litas rápidamente cambiaron su vida frugal por enviados para trabajar a merced de empresarios
diferentes nombres: Atenantitlan, Tenanitlan, la de empresarios frutícolas) que la población particulares. En 1565 se creó el Molino de Mi-
San Jacinto Tenanitla, San Ángel. comenzó a referirse al pueblo como San Ángel. raflores, más tarde fábrica de Loreto, y duran-

A partir de 1860 comenzó a gestarse en la luchaban contra la política de persecución reli-
Hormiga un importante movimiento laboral giosa del presidente Calles. En 1928 después de
que derivó en la primer huelga de 1874, seguida varios atentados fallidos contra su vida, Álvaro
por numerosos levantamientos (los más impor- Obregón recién elegido presidente por segunda
tantes a principios del siglo xx) en demanda de ocasión, fue asesinado el 17 de julio en el res-
reducción de la jornada de trabajo (que consis- taurante del parque de la Bombilla. El asesino
tía en más de 14 horas diarias sin descanso los de 26 años se hacía pasar por dibujante de re-
domingos), aumento salarial y otros derechos tratos y al mostrarle su obra al general, detonó
inexistentes en la época; las violentas repre- cinco disparos a su espalda (los cuales fueron
siones y matanzas eran la respuesta típica del confundidos por los comensales como efectos
gobierno y empresarios. de percusiones de la pieza que la orquesta eje-
Una vez creado el Distrito Federal en 1824, cutaba en ese momento). José de León Toral,
San Ángel pasó a depender de la prefectura estudiante de dibujo y miembro de la Liga Na-
de Tlalpan hasta 1910 cuando finalmente se cional de Defensa Religiosa, fue arrestado y lle-
constituyó como una de las 13 municipalidades vado a la cárcel municipal (en ese entonces en

autónomas. Durante la Revolución fue sede de el convento del Carmen) junto con Concepción
enfrentamientos entre diferentes facciones: en Acevedo la Madre Conchita, autora intelectual
1914 la fábrica de Loreto sirvió de cuartel ca- del asesinato. Toral fue fusilado mientras que la
rrancista, donde el aumento de muertes obligó madre Conchita fue enviada a las Islas Marías
a que la carpintería de la fábrica se convirtiera hasta que en 1940 recibió el indulto del presi-
en constructora temporal de féretros. El 5 de dente Ávila Camacho. En el lugar del asesinato
te el porfiriato se crearon numerosas fábricas Alpina lana, el Batancito camisetas y Loreto diciembre del mismo año el general Emiliano se erigió un monumento que hasta hace unos
de carácter muy peculiar: industrias rurales papel. Estas fábricas se sostenían gracias a los Zapata entró al salón de cabildos invitado por años albergó, para visita pública la mano que
con patrones productivos artesanales. El Águi- dinamos hidroeléctricos que había sobre el cau- el prefecto del Ayuntamiento de San Ángel. el general perdió durante la revolución. Así, la
la y Santa Teresa producían casimires y lana, dal alto del río Magdalena, lo que dio nombre San Ángel fue también escenario de la Gue- delegación cambió su nombre de San Ángel (un
la Hormiga estampados, la Abeja calcetines y al parque ecológico situado en la delegación rra de los Cristeros, ya que la Unión de Damas santo católico) a Álvaro Obregón en reprimenda
camisetas, la Magdalena tejidos de manta, la Magdalena Contreras. Católicas reclutó allí numerosas mujeres que al radicalismo religioso de los vecinos.

Arquitectura

A l sur del Valle de México entre las Ave-
nidas Insurgentes y Periférico se obser-
va una pirámide circular que hace 2500 años
con decoraciones renacentistas y artesonados
de lombrines con elegantes azulejos, así como
las espadañas que sostienen el campanario, son
formaba parte de la ciudad de Cuicuilco. Los característicos de los carmelitas. Tras la entra-
canales, chinampas y casas fueron sepultadas da del estilo barroco churrigueresco y salomó-
por la roca del volcán Xitle, futura materia pri- nico del mismo siglo, aunado a la venta de las
10 11
ma para la edificación de la Ciudad de México huertas ocasionada por la ley de desamortiza-
siglos después. ción, la sencillez arquitectónica del convento
A principios del siglo xvii, el estilo manierista se transformó con una nueva remodelación al
novohispano tomó forma en una de las joyas ar- estilo de moda: el neoclásico. Por el contrario,
quitectónicas más importantes de la Ciudad de el Convento de San Jacinto mantuvo la sencillez
México: el Convento del Carmen. En su interior arquitectónica característica de los dominicos.
hay una iglesia, dos fuentes, un lujoso camarín Los puentes de piedra construidos para orar
de grandes espejos, dos capillas de bóvedas de en voz alta junto con la caída del agua del Río
media naranja o cimborrios recubiertas con azu- Magdalena todavía persisten sobre la Calle del
lejo (que pasaron a la historia arquitectónica Río o Joaquín Gallo en Chimalistac.
como cúpulas sanangelinas) y una ermita al ex- La inevitable urbanización de la ciudad de
tremo norte de la huerta. Los muros y bóvedas México desde 1883 dividió la colonia en dos

Ángel llevaba una auténtica vida campestre floricultores y jardineros. Las casas coloniales
alejada del trajín de la ciudad. Sus cronistas y neoclásicas de San Jacinto y Chimalistac per-
afirmaban que: tenecían a la élite porfirista de principios del
siglo xx compuesta por empresarios, profesio-
hacia cualquier lado que se dirija la vista, se per-
ciben pueblecillos y aldeas pintorescas que son nistas, extranjeros, sacerdotes, comerciantes,
verdaderos lugares de recreo; por todas partes pequeños propietarios e intelectuales.
se ven arboledas y jardines, las suntuosas quin- Los bloques de concreto y formas geomé-
tas de los capitalistas, ó las casitas blancas de los tricas característicos del Art Deco, llegaron a
campesinos...arrojando el humo que indica la pre-
San Ángel en 1934 con la construcción del mo-
paración del almuerzo, rodeadas por jardincillos
y con multitud de aves de corral (...) Se distingue numento a Obregón por el arquitecto Enrique
desde muy lejos la iglesia del ex-convento de los Aragón y el escultor Ignacio Asúnsolo. La obra
carmelitas dominado entre multitud de casas pe- consiste en un alto prisma con dos grandes es-
queñas de adobe, con extensos corrales sembra- culturas de granito gris que representan la agri-
dos de magueyes al lado de verdaderos palacios
cultura y la industria.
(Rivera, 402, 407).
El estilo funcionalista con su máximo apro-
12 13
La colonia estaba dividida en barrios con estilos vechamiento de los espacios y carencia de or-
diversos propios al grupo social que los habita- namentación, se representa en la casa-estudio
ra: los campesinos vivían en La Otra Banda y Diego Rivera construido por Juan O’Gorman en
Tizapan en casas de adobe rodeadas por cercas San Angel Inn, así como el museo Carrillo Gil
de madera; los obreros fabriles ocupaban las de Augusto Álvarez sobre Altavista.
sencillas habitaciones uni y multifamiliares que Además de las plazas del Carmen, San Jacin-
todavía se observan en Loreto. Los comercian- to y la Bombilla existen pequeñas plazuelas que
calles que iban de sur a norte y de oriente a po- tes, empleados y pequeños propietarios se ubi- todavía son un respiro provinciano: los Licen-
niente. Tras el asesinato de Obregón comenzó caron alrededor de la Plaza del Carmen; en la ciados, los Arcángeles, Chimalistac o Federico
el auge de las obras públicas con la ampliación Avenida de la Paz, profesionistas y profesores, y Gamboa, autor que inmortalizó el barrio con su
de la Avenida de los Insurgentes. Sin embar- entre la Calle Arenal y el barrio de Chimalistac novela Santa y cuyos personajes dan nombre a
go, hasta la primera mitad del siglo xx San los albañiles, peones, jornaleros, carpinteros, calles como Santa e Hipo.

Los días en la historia se ubicaban las cantinas y en tiempo de feria se
podía tomar pulque en los numerosos puestos
ambulantes o de vez en vez con en el tlachiquero
que ofrecía aguamiel fresco en su cuero recién
sacado del maguey.

Entretenimiento
Las plazas y plazuelas de la colonia han te-
nido un relevante papel en la vida social de
Vida cotidiana El paso de las mulas de carga por las calles sus habitantes. Una de ellas, probablemente la

D urante el porfiriato los habitantes de
San Ángel tenían la obligación de barrer el
frente de sus casas los miércoles y sábados, así
empedradas anunciaba la llegada del día, segui-
das del cartero, el periodiquero y el aguador con
sus cubetas colgando de un madero. Después
más concurrida, es la Plaza de San Jacinto, que
hasta hoy es el principal centro de afluencia de
los vecinos y visitantes. A ella se acudía para
como mantener pintadas sus fachadas, puertas tenía lugar el pintoresco desfile de los múltiples comprar tamales, elotes, cacahuates, buñuelos,
y bardas; además se prohibía el uso de cohe- pregoneros: el ropavejero, el carbonero, el zapate- aguas frescas, tepache, verduras y frutas de las
14 1
tes, las pintas y lanzada de piedras en lugares ro, el soldador, el afilador, el santero, el panadero huertas cercanas. Los visitantes más acomo-
públicos. Todavía a principios del siglo xx los con sus panes equilibrados en una canasta sobre dados acudían a la Kermesse instalada en la
vecinos tenían que avisar al Ayuntamiento cada la cabeza, el cilindrero todavía con los organillos plaza de San Jacinto.
que llegara un fuereño. Como es costumbre en afinados y los vendedores de charramuscas de En la calle La Amargura se instalaba una
los poblados rurales, la ropa se lavaba a orillas vainilla, chichicuilotitos vivos, versitos a medio feria con juegos mecánicos, tiro al blanco y lo-
del río Magdalena, tallando las prendas en las y canciones a real, tripas de pancita, alegrías, tería, y por doquier se conseguían los refrescos
piedras pulidas y tendiéndolas sobre los fresnos castañas asadas, muchos de los cuales apostaban Puente, cubiertos por las conocidas tapas de
y alelíes. Cuando se retrasaban las lluvias y el sus productos lanzando una moneda al aire. El canica que precedieron a las corcholatas.
agua escaseaba, los vecinos sacaban la imagen peluquero instalaba su peluquería dominical de Todos los domingos se presentaban conjun-
del señor de Tetelpa en procesión a la parro- paisaje en el barrio de Loreto, dando a escoger al tos musicales como la orquesta típica Lerdo
quia de San Jacinto para realizar la ceremonia cliente entre la vista de paisaje o el espejo colga- de Tejada, la banda de Policía (que hacían lo
de invocación de la lluvia. do sobre un árbol. Cerca de la plaza San Jacinto mismo en diferentes colonias como vimos en

la Santa María la Ribera en el primer número cibían el día con las mañanitas a la virgen, se
de Ciudad en Ruta), la banda de Tizapán cuyas festejaba con puestos de comida, tamales, pan
polcas, marchas, valses y baladas captaban la de pulque, dulces y frutas, fondas, pulquerías
atención del público. En la explanada donde ambulantes, caballitos, funciones acrobáticas,
actualmente se ubica el monumento a Álvaro circo, títeres, teatro, juegos artificiales, bailes,
Obregón, a un costado de la Avenida de los In- fandangos, días de campo, peleas de gallos, co-
surgentes, existía un famoso restaurante llama- rridas de toros y juegos de cartas con grandes
do La Bombilla donde tocaba la Orquesta Típica apuestas. Era tan famosa que acudían personas
de Esparza Oteo. de todo el país, incluido el presidente Antonio
Los habitantes tenían diversos entreteni- López de Santa Anna, quien pasó temporadas
mientos como el Cine del Carmen en la calle entre 1853 y 1855 en la hacienda Goicochea
Madero entre San Jacinto y el Carmen, el Cine jugando albures y apostando en las peleas de
Ideal en la calle Frontera rumbo a Tizapan, gallos. Se organizaba el Certamen de Flores,
el cinematógrafo de Tizapán con tres funcio- Plantas Tropicales y Frutas de la estación, al
nes por semana, y el tívoli Los Pinitos donde
16 1
tocaban conjuntos musicales. Los Baños del
Carmen, aún en funcionamiento, eran un refe- que asistían con entusiasmo personas de la Loreto, El Charro sobre el puente de Panzacola,
rente obligado para los visitantes y pobladores. colonia y otros rincones de la ciudad. o las bolas de fuego sobre las canteras de Co-
Cerca de la cascada de Tizapan se encontraba El día de muertos se festejaba con las respec- pilco de las cuales se decía que eran brujas que
El Cabrío, un sitio para el pastoreo de cabras en tivas ofrendas a las almas de los niños el 1º de chupaban la sangre de los recién nacidos (para
donde se vendían quesos, panochitas de leche noviembre y las de los adultos el día 2; los niños evitarlo los padres colocaban tijeras en forma
y dulce y los paseantes tomaban mole rociado recorrían las casas con una calavera hecha de de cruz sobre la cama del niño, o las atrapaban
de pulque bajo la sombra de los castaños. chilacayote maduro diciendo «una velita para directamente lanzándoles un calzón volteado al
mi calabacita», seguido del encendido de las revés). Los vecinos de Chimalistac decían que
Festividades velas al recibirlas. en su plazuela se escuchaban los suspiros de
La fiesta de la Virgen del Carmen el 16 de julio Se contaban diferentes leyendas de apare- Santa, la protagonista de la novela cuyo autor
era célebre en toda la ciudad: los músicos re- cidos nocturnos como el Ahorcado en la calle da nombre a la plaza.

Los días en la historia narios amarillos, y los de segunda los pericos balcones y las lágrimas que resbalaban de las
verdes. Su interior era apenas iluminado por mejillas de los presentes auguraban el destino
dos lamparitas de petróleo. El cupo máximo poco glorioso que el transporte público de la
era de 30 pasajeros y quienes no alcanzaran ciudad tendría en los años siguientes.
lugar en los asientos de madera se sostenían
de las agarraderas de cuero que colgaban del
techo. Para que las mulas descansaran en el
trayecto, varias remudas las remplazaban en
sitios intermedios.

H asta el siglo xix el viaje a San Ángel se
efectuaba en carros jalados por mulas, u-
na aventura que duraba cerca de tres horas.
quilar los coches «a personas indecentes y que
se presenten con trajes asquerosos» (citado en
Barranco). Los modelos de los carros cambia-
En 1869 concluyeron las obras del ferroca-
rril que conectaba la capital con San Ángel en
aproximadamente una hora, pero los pocos in-
Dicho sistema de transporte tenía una estricta ban con el tiempo: los curveados bombés, las gresos obtenidos obligaron a utilizar cerca de
normatividad desde 1777, la cual sentenciaba estufas de cortinas de terciopelo, los furlones mil mulas en sustitución de las locomotoras.
«que ningún cochero aligere los pasos de las cerrados, los volantes abiertos, las berlinas o Fue hasta 1908 que comenzó el primer tran-
1 1
mulas ni atropelle persona alguna, de cualquier cardenales, calesas y victorias, y las calandrias vía eléctrico, el Rápido de San Ángel, que hacía
clase y calidad que sea, antes vayan vaciando y simones. Más tarde se instalaron las elegantes media hora desde el Zócalo. A los canarios y
y avisando para que se aparten». Más tarde el diligencias u omnibuses jalados por caballos. pericos se le sumaron las góndolas rojas y cafés
primer reglamento convenía que «los coches Se hacían dos viajes diarios desde la ciudad, para carga pesada.
deberán ser cerrados y decentes, como también partiendo de las calles Coliseo Viejo y las Da- El tranvía de mulitas dejó de funcionar defi-
las libreas de los cocheros, que serían casaca mas (hoy Bolívar) anunciando su paso con una nitivamente en la ciudad en 1932, para lo que se
y calzón azul, chupín, collarín y vuelta encar- corneta de latón. convocó a un acto solemne. Las crónicas regis-
nados». Las mulas debían ser del mismo color, En 1855 se construyó la vía para el primer tran cómo «las veteranas mulitas lucían pena-
los carruajes no podían subir a más de cuatro tren de tracción animal, el célebre tren de muchos negros, y todo el mundo —las señoras del
personas, y la zafa o tablita trasera debía ir li- litas, cuya parada era en la plaza del Carmen. quinto patio, el pulquero de la vuelta, el boti-
bre «a menos que sea algún criado de los que El tiempo del viaje se redujo a una hora y me- cario, la chiquillería—... tenían cara de funeral»
lo hubieran fletado». Tampoco se permitía al- dia. Los vagones de primera clase eran los ca- (Barranco). La gente arrojaba confeti desde los

Habitantes • Dueños de fábricas como Adolf Lenz, que en autor de la novela Santa que utilizó el barrio de
1890 llegó a México de Alemania para abrir las Chimalistac como escenario.
Fábricas de Papel San Rafael, Loreto y Peña • Abogados y políticos como Rafael Martinez
Pobre, las cuales funcionaron hasta media- de la Torre (defensor de Maximiliano), José
dos de siglo xx. Su hijo Hanz Lenz continuó del Villar y Bocanegra, Manuel Gómez Morín,
su labor, además de escribir sobre la industria Isidro Fabela, quien donó su finca El Risco pa-
papelera en México. ra convertirla en el actual centro cultural que
• Escritores como Augusto Monterroso, origina- lleva su nombre.
rio de Honduras, nacionalizado guatemalteco y • Artistas como Diego Rivera y Frida Kahlo cé-

E l establecimiento de huertas y fábricas
constituyó un elemento de contraste social
en San Ángel: campesinos, jornaleros, floricul-
• Obreros fabriles que oscilaban entre 225 y 400
por fábrica, entre hombres, mujeres y niños.
• Líderes sindicales que, bajo la influencia de
exiliado en México por su participación contra
la dictadura de Jorge Ubico. Federico Gamboa,
lebres precursores del nacionalismo pictórico
durante la primera mitad del siglo xx.

tores y obreros en sus pequeños jacales al lado las ideas anarquistas, formaron parte de dife-
de las suntuosas casas de los grandes capitalis- rentes organizaciones como la Sociedad Artísti-
tas. El cólera que azotó a la ciudad en 1833 casi ca Industrial (1866), el Gran Círculo de Obreros
20 21
acabó con la población de la colonia. de México (1870) con el primer periódico anar-
quista mexicano, El Socialista.
Personajes peculiares que • Líderes revolucionarios como Los Chiveros
han habitado la colonia Velásquez, que se unieron a los zapatistas a su
• Caciques Indígenas como Juan de Guzmán paso por la colonia.
Itzolinque, señor de Coyoacan que ayudó a Cor- • Familias de la élite porfirista como los Urquia-
tés en la batalla de Cuernavaca. Además de im- ga, Vértiz, Mier y Terán, Murguía, Torreblan-
pulsar numerosas obras públicas, su alianza ca, O’Gorman, Guensey, Ruebke, Fernández
con los conquistadores facilitó la conversión del Castillo, Valdés González Sálas, entre otras
religiosa de los invadidos. Su descendencia fue de pomposo apellido cuyas viviendas marca-
marcada por un sino funesto: los herederos mo- ron el estilo aristocrático de la arquitectura
rían al recibir sus propiedades. de San Ángel.

La colonia Hoy Museo y Exconvento del Carmen. El museo Bazar del Sábado. Centro de venta de arte- San Jacinto), Casa del Obispo Madrid (Plazuela
presenta arte y muestras de vida colonial, ade- sanías de lugares diversos el país. Juárez 1), Hacienda de Goycochea (restaurante

¿Qué más de sus conocidas Momias, Una librería y
diversas actividades culturales.
Plaza de los pintores. Exhibición y venta sa-
batina de obras pictóricas contemporáneas.
San Angelín), Casa de Federico Gamboa.

hay que ver? Centro Cultural San Ángel. Edificio que algu-
na vez fue el Palacio Municipal, sede de diversas
Museo Carrilo Gil. Moderno edificio de estilo
funcionalista diseñado ex profeso para fungir
Bibliografía
Azar, Hector: San Ángel, Entre las horas detenido.
México, M.A. Porrúa, 1996.
actividades culturales como conciertos, obras de como museo de arte moderno. Se realizan ex- Barranco Chavaría, Alberto: Alacena de Recuerdos,
teatro, exposiciones, etc. posiciones temporales. Crónicas de la Ciudad de los Palacios. México, Gedisa
Río San Ángel Casa Jaime Sabines. Edificio que durante la Monumento a Álvaro Obregón. Mexicana, 2003.
ivera

colonia tenía el aljibe (depósito de agua) de la Camarena Ocampo, Mario: Jornaleros, tejedores y
Antigua Fábrica de Loreto.
obreros: Historia social de los trabajadores textiles de San
Diego R

Altavista huerta del convento de San Ángel, y actualmen- Angel, 1850-1930 2001. México, Plaza y Valdés, 2001.
te funciona como casa de cultura. Paseo por las calles de San Ángel Instituto Nacional de Estudios Históricos de la
San Carlos
Mig Convento de San Jacinto. Agradable lugar para Revolución Mexicana: Y la Revolución volvió a San
Altavista . Án Chimalistac: calle del Río, el Secreto, Ermita,
ovia gel d
Crac e Qu
eved pasear y disfrutar de una atmósfera apacible. plaza Federico Gamboa.
Ángel. México, inehrm, Segob y Delegación Álvaro
o Obregón, 1995.
Casa de Cultura Isidro Fabela. Cuenta con Alrededores de San Jacinto: Miramón hacia Lenz, Hans: Nostalgia de cosas idas. México, Po-
La

23
a
zca

La Bombilla
Reform

Paz una sala de exposiciones temporales, una im- el Convento de San Jacinto, Frontera hasta la rrúa, 1996.
a
no

ntísim

La
Av. portante colección de obras de arte, biblioteca, Lenz, Hans: Paseos y viajes a San Ángel en el siglo
1ª cerrada de San Jacinto a la plazuela de los
La Sa

Aureliano P rior xix. México, Porrúa, 1995.
Rivera fina auditorio y la famosa fuente de porcelana y con- Arcángeles.
Jose Ramos Medina, Manuel: Historia de un Huerto.
cha nácar. La biblioteca es pública y alberga Loreto: antiguo barrio obrero, entre las ca- Historia de la Colonia Huerto del Carmen, San Ángel,
Miramón
lgo diferentes actividades culturales. lles Revolución e Independencia, Altamirano D.F. México, Centro de Estudios de Historia de México,
Hida Dr. Gá
lvez Mercado de Artesanías. Pintoresco mercado y Río Chico. condumex, 1992.
Dr. Gálvez Rivera Cambas, Manuel: México Pintoresco y Monu-
adero

de artesanías, ropa, verduras y curiosidades.
Árbol

na mental. México, Editorial Valle de México, 2004.
ale
Arteaga M

d Plaza San Jacinto. Centro de la colonia. Ro- Paseo por las casas de San Ángel Valdés Krieg, Adriana: Manuel Parra y San Angel,
Río Chic
o Mag
Frontera deada de exclusivos restaurantes, centros de Casa Blanca (Hidalgo 43), Casa de los Delfines Metodología Arquitectónica. México, Instituto Politéc-
s Sur

Río
lución

.
Av nico Nacional, 1998.
e

baile, bares, los Baños de San Ángel y diversos (Lazcano 18), Los mariscales de Castilla (Plaza
rgent

Río Chico
vo

Ciberografía
comercios.
Av. Re

del Carmen 23), Casa del Mayorazgo de Fagoga
su

http://www.aobregon.df.gob.mx
Av. In

Altamiran Casa Estudio Diego Rivera. (Calle del la amargura 15), Casa del Risco (Plaza
o http://www.ciudadmexico.com.mx
Loreto

Av. Copilc
o

CIUDAD EN RUTA no. 2: SAN ÁNGEL

CIUDAD EN RUTA no. 2: SAN ÁNGEL

Más contenido relacionado

La actualidad más candente (11)

Similar a CIUDAD EN RUTA no. 2: SAN ÁNGEL (20)

Más de GERMINALIA A.C. (18)

Último (20)

CIUDAD EN RUTA no. 2: SAN ÁNGEL