Las primeras civilizaciones se desarrollaron hace unos 5.000 años en las orillas de grandes ríos como el Tigris, Éufrates, Nilo, Indo y ríos amarillo y azul en Mesopotamia, Egipto, India y China respectivamente. Estas civilizaciones fluviales se caracterizaron por tener un poder político fuerte concentrado en el rey, una sociedad jerarquizada dividida en grupos de privilegiados y no privilegiados, y dependían de la agricultura posible gracias a las inundaciones de los ríos.