El documento explora la innovación design-driven y su rol en el diseño centrado en las personas, destacando la importancia de identificar y comunicar valor a través del diseño estratégico. Se abordan diversas tendencias y enfoques, como el design thinking y el slow design, resaltando la necesidad de adaptarse a entornos cambiantes y promover la sostenibilidad. Finalmente, se plantea un análisis sobre el impacto de la tecnología y la cultura en el proceso de diseño y en la competitividad empresarial.