Una úlcera por presión es una lesión de la piel causada por la presión prolongada entre dos superficies. Se clasifican en cuatro categorías según su profundidad. Los factores de riesgo incluyen la inmovilidad, la humedad y la edad avanzada. El tratamiento implica cambios posturales, colchones especiales, desbridamiento y apósitos para promover la cicatrización. La prevención es crucial para evitar estas úlceras debido al tiempo que lleva curarlas.