La producción de basura afecta negativamente al medio ambiente de varias maneras. Los desechos orgánicos e inorgánicos que generan los humanos pueden contaminar el aire a través de los gases de la descomposición, el suelo si se incorporan a él, y el agua si son vertidos o arrastrados por la lluvia. Además, la gran cantidad de basura que se produce diariamente es difícil de almacenar y procesar de manera adecuada.