El informe de la ONG Pax de Holanda detalla cómo las empresas Drummond y Prodeco en Colombia, entre 1996 y 2006, establecieron vínculos con paramilitares, resultando en graves violaciones de derechos humanos, incluidos asesinatos y desplazamientos forzados. Aunque estas empresas vendieron carbón a naciones europeas, su producción estuvo manchada por la violencia, y se estima que hubo miles de víctimas a causa de estas alianzas. Se hace un llamado a la responsabilidad de estas corporaciones para abordar el legado de injusticias pasadas y contribuir a la sanación de las víctimas en la región.