Los pequeños y medianos minoristas están transformando sus negocios mediante la adopción de tecnología avanzada para mejorar ingresos, eficiencia y lealtad del cliente en un entorno competitivo cambiante. A pesar de enfrentar retos, como el comercio omnicanal y la disminución de participación de mercado de los grandes minoristas, se muestran optimistas y están priorizando la inversión en tecnologías digitales. La transformación digital y la inclusión de internet de las cosas son clave para mantener la competitividad y adaptarse a las nuevas preferencias de los consumidores.