Un grupo de niños estaban celebrando una fiesta cuando un monstruo y su mascota los comieron a todos. Al día siguiente, los niños habían resucitado pero cambiaban de forma cada 5 minutos entre zombis y animales. Una niña logró escapar y pidió ayuda a otros amigos para descifrar la clave del monstruo y así poder salvar a todos sus amigos. Resulta que los cantos eran la clave para que el monstruo los dejara vivir porque le tenía miedo al ruido. Finalmente, todos estuvieron a salvo y pudieron