El coaching emocional se presenta como una alternativa efectiva para mejorar el comportamiento de niños y adolescentes al centrarse en las causas emocionales y sociales detrás de sus acciones. Esta técnica enfatiza la regulación emocional y el desarrollo de habilidades sociales, haciendo distinción entre los comportamientos y las emociones que los motivan. A través de empatía y orientación, se busca ayudar a los jóvenes a autorregularse y entender sus emociones, estableciendo límites en el comportamiento, pero reconociendo siempre el valor del sentimiento subyacente.