La kinesioterapia se divide en técnicas pasivas y activas. Las técnicas pasivas incluyen movilizaciones, posturas osteoarticulares, tracciones articulares, estiramientos musculotendinosos y manipulaciones realizadas por un terapeuta. Las técnicas activas utilizan movimientos musculares provocados por el paciente de forma asistida, resistida o libre para lograr objetivos terapéuticos. Ambas técnicas se indican para prevenir pérdidas de funcionalidad y tratar contracturas, rigide