La dieta hipocalórica se caracteriza por un aporte energético menor a los requerimientos diarios para provocar una pérdida de peso basada en la reducción de grasas. Se recomiendan lácteos magros, carnes blancas, frutas y granos enteros en porciones pequeñas, evitando frituras y optando por cocción al vapor. El éxito requiere cinco comidas diarias, mucho líquido, menos sal y evitar alimentos densos en calorías. La evaluación del paciente considera su índice de mas