La contaminación hídrica se refiere a la alteración del agua, generalmente por acción humana, que la hace inapropiada o peligrosa para diversas actividades y seres vivos. Los principales contaminantes afectan tanto el uso humano como el entorno natural, y su exceso impide el proceso natural de auto depuración del agua. Según la OMS, el agua se considera contaminada cuando no cumple con los estándares necesarios para un uso seguro.