La contaminación causada por combustibles fósiles, incluyendo la extracción y uso de carbón y petróleo, deteriora el medio ambiente a través de la contaminación del agua y el aire, así como la extinción de especies. Las energías renovables como la solar, eólica, nuclear e hidráulica ofrecen alternativas más limpias, aunque cada una tiene sus desventajas. Para mitigar la contaminación, se sugieren prácticas cotidianas que fomenten la conservación y el uso responsable de los recursos.