Este documento discute el control glicémico en pacientes críticos. Explica que la hiperglucemia es común en pacientes críticamente enfermos y aumenta la morbilidad y mortalidad. Aunque estudios iniciales encontraron que un control estricto de la glucosa reducía la mortalidad, el estudio NICE-SUGAR mostró que metas más estrictas aumentan el riesgo de muerte. Estudios actuales recomiendan metas entre 140-180 mg/dL para reducir riesgos de hipoglucemia.