La coordinación es un proceso crucial en las empresas que integra actividades y departamentos para alcanzar objetivos comunes, existiendo modalidades como la coordinación vertical y horizontal, basadas en autoridad y conocimiento, respectivamente. Se divide en cuatro etapas: definir tareas, nombrar directores, determinar unidades de trabajo y establecer un sistema de control. La importancia de la coordinación radica en su capacidad para mejorar la disciplina social y fomentar la colaboración entre los miembros de una organización.