La crisis de la deuda latinoamericana de los años 80 ocurrió cuando los países de la región acumularon una deuda externa que excedió su capacidad de pago debido a los préstamos tomados en la década anterior para financiar programas de desarrollo. Al entrar en recesión la economía mundial y aumentar las tasas de interés, estos países ya no pudieron hacer frente a sus obligaciones de deuda. La crisis comenzó cuando México anunció que no podía cumplir con los pagos en 1982 y los bancos dejaron de