La crónica radial es un modelo en el que el periodista narra acontecimientos de manera personal y contextualizada, utilizando un estilo coloquial y dinámico. La estructura de la crónica incluye una apertura cautivadora, un desarrollo que contextualiza los hechos y un cierre contundente, apoyado por sonidos y testimonios que enriquecen la narrativa. Se destacan consejos para la redacción, como evitar juicios instantáneos y usar un lenguaje cotidiano, además de la importancia del diseño sonoro para mantener la atención del oyente.