Los animales se pueden clasificar en dos grandes grupos: los vertebrados, que tienen columna vertebral, y los invertebrados, que no la tienen. Los vertebrados representan solo el 2% de las especies animales identificadas, mientras que los invertebrados constituyen el 98% restante. Además de la columna vertebral, las principales diferencias entre estos grupos incluyen el tamaño corporal, la adaptación al medio ambiente y las características físicas como el esqueleto y el sistema nervioso.