El cuento narra las aventuras de los tres cerditos que construyen casas para protegerse de un lobo, destacando la importancia de hacer las cosas bien y no prejuzgar a los demás. Un cerdito construye una casa de ladrillos que resiste al lobo, mientras sus hermanos, que hicieron casas de paja y madera, no logran escapar del peligro. Finalmente, el lobo resulta ser vegetariano, enseñando a los cerditos a no juzgar por las apariencias y a valorar el esfuerzo en sus acciones.