La "Cuestión Social" en Chile a inicios del siglo XX hizo visibles los problemas de los obreros, convirtiéndolos en un movimiento social. Esto permitió el surgimiento de partidos políticos de izquierda como el Partido Comunista, identificado con el sector obrero, forzando cambios en el sistema político. El Estado comenzó a dictar las primeras leyes sociales y laborales a partir de 1896 para proteger los derechos de los trabajadores.