Este es un tema complejo con argumentos a favor y en contra. Por un lado, la carne cultivada en laboratorio podría reducir el sufrimiento animal y el impacto ambiental de la ganadería. Sin embargo, también existen inquietudes sobre su seguridad y nutrición a largo plazo que requieren más investigación. En general, creo que es importante considerar todos los factores involucrados de manera equilibrada y basada en evidencia.