El documento analiza las tendencias, enfoques y desafíos que enfrenta la formación inicial docente en la especialidad de inglés en el contexto del siglo XXI, enfatizando la necesidad de un dominio adecuado del idioma por parte de los docentes. También se discute la importancia de integrar el aprendizaje del inglés en diversas áreas y contextos educativos, promoviendo metodologías innovadoras y un perfil de egreso alineado con las demandas actuales. Se concluye que la formación debe ser teórico-práctica, utilizando tecnología y enfocándose en la diversidad para facilitar un aprendizaje significativo y relevante para los estudiantes.