La Biblia es presentada como la autoridad suprema y la revelación de la voluntad de Dios, esencial para la salvación y el desarrollo espiritual. A pesar de su inspiración divina, fue escrita por humanos a lo largo de 1,500 años, y contiene verdades profundas que transforman vidas. Se enfatiza la necesidad del estudio constante de las escrituras, especialmente en los últimos días, para comprender las profecías y la naturaleza de Dios.