El liderazgo del siglo XXI, según Bernardo Vargas, se define como la habilidad de inspirar y guiar a un equipo hacia el logro de metas a través de la influencia positiva. Se enfatiza la importancia del liderazgo transformador que fomenta el aprendizaje y la innovación, además del concepto de empowerment, que permite a los colaboradores tomar decisiones y sentirse responsables de su trabajo. Finalmente, se destaca la relevancia del trabajo en equipo, donde la interacción y la sinergia son fundamentales para alcanzar objetivos comunes.