La obesidad es una enfermedad caracterizada por un consumo excesivo de calorías, que trae consigo riesgos de enfermedades como diabetes y presión alta. Factores como la genética, el sedentarismo y el contexto sociocultural contribuyen a su desarrollo, mientras que los productos milagro no ofrecen soluciones efectivas para la pérdida de peso. La única forma sostenible de combatir la obesidad es a través de la reducción calórica y el aumento de la actividad física.