El poema celebra el amor incondicional de una madre por su hijo. Describe cómo una madre siempre está ahí para consolar y apoyar a su hijo, dándole fuerza, alegría y humildad. Agradece a su madre por llevarlo y cuidarlo en su vientre, darle la vida y nunca abandonarlo, actuando como su ángel guardián y ejemplo a seguir.