De la sumisión a la participación ciudadana
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El documento argumenta que en México muchos ciudadanos viven esperando recibir beneficios de los políticos sin participar ni trabajar. El sistema político y social está basado en relaciones personales en lugar de mérito, lo que crea conformismo entre los ciudadanos. Para prosperar, México necesita una educación que enfoque menos en la ideología nacional y más en desarrollar habilidades para competir globalmente, creando así ciudadanos comprometidos que exijan más a los políticos en lugar de aceptar pasivamente los problemas.
De la sumisión a la participación ciudadana
- 1. DE LA SUMISIÓN A LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA En México muchos viven con la mano extendida, esperando recibir de los políticos, sin trabajar ni participar en nada para obtenerlo. La brecha entre los de abajo y los de arriba es permanente, quien nace pobre es muy probable que muera de la misma manera. El sistema político social y cultural basado en las relaciones y no en el mérito, no en la excelencia si no en los contactos… donde los puestos se otorgan a la lealtad… Los mexicanos se conforman con lo que reciben. Educación para obedecer y no para competir, que crea ciudadanos para aceptar problemas envés de buscar soluciones, entrenados para hincarse ante la autoridad envés de exigirle. México solo prosperara cuando sus habitantes estén bien educados, y eso solo sucederá cuando se entienda que México está en peligro y que se requiere de una educación menos centrada en la ideología y en la identidad nacional y más en cómo avanzar en el mundo. Los buenos habitantes se construyen a base de buenos ciudadanos. Ciudadanos con una obligación compartida, que México cambia lentamente. La resignación, conformismo con la corrupción cuando es compartida, la paciencia con darle 8 años de educación. Los ciudadanos conformistas engendran políticos mediocres, los ciudadanos con bajas expectativas producen sociedades que os convierten en clientes perspectivas