El documento define varias cuentas patrimoniales y de resultados, esenciales para la contabilidad de una empresa, que incluyen cuentas de activos como caja, mercaderías, inmuebles y cuentas por cobrar, así como cuentas de pasivo y capital. También se abordan cuentas de pérdida, como comisiones e intereses pagados, y de ganancia, como intereses cobrados y ventas. Se ofrece una guía para el registro contable de transacciones, diferenciando entre gastos e inversiones según su duración y relevancia.