Los delitos informáticos son acciones delictivas que involucran el uso de tecnología para infringir derechos y libertades, abarcando desde el acceso ilícito a sistemas, falsificación de datos, hasta la difusión de contenidos ilegales como la pornografía infantil. Los delincuentes utilizan tácticas sofisticadas, causando tanto daños físicos como lógicos, y representan una amenaza creciente que afecta la confianza de los usuarios en la seguridad en línea. La proliferación de estos delitos ha impulsado una mayor preocupación por la seguridad y ha impactado negativamente en el desarrollo de negocios en el entorno digital.