La demencia es un síndrome de deterioro cognitivo progresivo que afecta la memoria y otras funciones como el lenguaje, con impacto en la autonomía personal. Se distingue entre deterioro cognitivo leve (MCI) y demencias más avanzadas, siendo la enfermedad de Alzheimer la más común. El diagnóstico implica una serie de evaluaciones clínicas y neuropsicológicas para determinar la causa y el tratamiento adecuado, a menudo acompañado por desafíos éticos en la atención del paciente.