La LSSI establece nuevos derechos y obligaciones para los prestatarios de servicios de internet, incluyendo la necesidad de informar sobre su identidad, datos de contacto y precios de productos. Los prestadores deben también aclarar el uso de datos y las medidas de seguridad, además de colaborar con las autoridades en la supervisión de contenidos. Desde el 29 de marzo de 2008, los proveedores de acceso a internet están obligados a informar sobre herramientas de seguridad y posibles responsabilidades del uso ilícito de internet.