El documento presenta la historia de sostenibilidad de una comunidad en Zaragoza, España, entre 2006 y 2013, destacando el papel de la tecnología en la creación de comunidades digitales. Se enfatiza la importancia de las redes sociales, el emprendimiento y el reconocimiento de líderes naturales dentro de la comunidad. Siete años después, la administración se ha convertido en un facilitador de un ecosistema impulsado por los ciudadanos.