La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad autoinmune crónica caracterizada por la destrucción de las células beta pancreáticas que producen insulina, lo que resulta en una deficiencia absoluta de insulina. Se trata mediante la administración exógena de insulina para simular su producción fisiológica y cubrir las necesidades basales y posprandiales, además de una dieta adecuada y ejercicio físico para lograr un control glucémico óptimo y prevenir complicaciones.