El documento describe la creciente desigualdad económica y fractura social en España, donde el 10% más rico ha incrementado su riqueza en un 52% mientras el 25% más pobre la ha reducido en un 5,5%. También habla del endeudamiento del Estado, las empresas y las familias ante los mercados financieros transnacionales, y cómo más del 90% de la población cree que la distribución de la renta es injusta y los intereses de los mercados se anteponen al bienestar general.