La Coalición Democrática de Izquierdas se opone a la reforma laboral propuesta por el Partido Popular, argumentando que recortará derechos de los trabajadores. La reforma permitiría que los contratos reflejen salarios inferiores al mínimo y que los empresarios abusen a la hora de extinguir contratos. También reduciría protecciones como períodos de prueba, compensaciones por despido y excedencias.