Lección 9 Semana 2
Una imagen positivista de la
ciencia la ha apartado demasiado
de su conexión con los valores.
La división tajante de hechos
(experimentales) y valores es
superficial, imprecisa y falsa.
Cualquier explicación racional del
mundo y su aplicación son
susceptibles de un juicio
axiológico.
Existen valores de la ciencia:
valores epistémicos, éticos e
institucionales.
Existen valores en la ciencia:
valores estéticos, sociales y
políticos.
La ciencia, como cualquier actividad
humana, independientemente de su
naturaleza, tiene siempre un carácter
moral, pues procede de la
autoconciencia y de la libre elección.
De tal modo, que la autonomía de
la ciencia no es absoluta, sino que
está limitada por su orientación
ética hacia el bien, la verdad y la
justicia.
De otra forma, el científico y la
sociedad vivirían una
“esquizofrenia moral e intelectual”:
creando un poder que libera y que,
a la vez, amenaza y mata.
La ciencia y la técnica están
afectadas de la ambivalencia
humana, por ello igualmente
necesitan de una orientación ética.
El sistema tecno-científico está
fuertemente implicado como
construcción social y como
construcción de la sociedad.
La tecnología actual es un potente
instrumento de poder individual,
social y político.
Existe una necesidad imperiosa de
redirigir la tecnología con un sentido
humano universal, lo cual requiere de
un marco jurídico y político de justicia
internacional.
De entre los problemas más acuciantes
están: la energía y el cuidado del medio
ambiente, el hambre y la agricultura, la
computación y la guerra y la paz, la
inteligencia artificial y el desarrollo
humano, la economía y la justicia
global.
La ciencia y la tecnología hoy en día
están institucionalizadas y necesitan
proteger su prestigio intelectual y
moral frente a los graves problemas de
deshumanización que aquejana a
nuestro mundo.
La ciencia y la tecnología enfrentan
la necesidad de estrategias
reguladoras políticas y técnicas,
con responsabilidad moral y social.

Dimensión ética de la ciencia y la tecnología

  • 1.
  • 2.
    Una imagen positivistade la ciencia la ha apartado demasiado de su conexión con los valores.
  • 3.
    La división tajantede hechos (experimentales) y valores es superficial, imprecisa y falsa.
  • 4.
    Cualquier explicación racionaldel mundo y su aplicación son susceptibles de un juicio axiológico.
  • 5.
    Existen valores dela ciencia: valores epistémicos, éticos e institucionales.
  • 6.
    Existen valores enla ciencia: valores estéticos, sociales y políticos.
  • 7.
    La ciencia, comocualquier actividad humana, independientemente de su naturaleza, tiene siempre un carácter moral, pues procede de la autoconciencia y de la libre elección.
  • 8.
    De tal modo,que la autonomía de la ciencia no es absoluta, sino que está limitada por su orientación ética hacia el bien, la verdad y la justicia.
  • 9.
    De otra forma,el científico y la sociedad vivirían una “esquizofrenia moral e intelectual”: creando un poder que libera y que, a la vez, amenaza y mata.
  • 10.
    La ciencia yla técnica están afectadas de la ambivalencia humana, por ello igualmente necesitan de una orientación ética.
  • 11.
    El sistema tecno-científicoestá fuertemente implicado como construcción social y como construcción de la sociedad.
  • 12.
    La tecnología actuales un potente instrumento de poder individual, social y político.
  • 13.
    Existe una necesidadimperiosa de redirigir la tecnología con un sentido humano universal, lo cual requiere de un marco jurídico y político de justicia internacional.
  • 14.
    De entre losproblemas más acuciantes están: la energía y el cuidado del medio ambiente, el hambre y la agricultura, la computación y la guerra y la paz, la inteligencia artificial y el desarrollo humano, la economía y la justicia global.
  • 15.
    La ciencia yla tecnología hoy en día están institucionalizadas y necesitan proteger su prestigio intelectual y moral frente a los graves problemas de deshumanización que aquejana a nuestro mundo.
  • 16.
    La ciencia yla tecnología enfrentan la necesidad de estrategias reguladoras políticas y técnicas, con responsabilidad moral y social.