Los diuréticos, clasificados en de asa, ahorradores de potasio, tiazídicos y osmóticos, son utilizados para tratar condiciones como la hipertensión y el edema. Los diuréticos del asa son los más potentes, mientras que los ahorradores de potasio y tiazídicos son más débiles pero importantes para prevenir la hipopotasemia. Cada tipo tiene diferentes mecanismos de acción y efectos adversos asociados que requieren vigilancia durante su uso clínico.