El documento detalla la interpretación de lenguas como uno de los nueve dones del Espíritu mencionados en la Biblia, resaltando su importancia en la edificación de la iglesia. Se define la interpretación de lenguas como la capacidad sobrenatural de explicar o traducir mensajes expresados en lenguas, destacando que no es lo mismo que una traducción literal. Además, se enfatiza que este don debe ser utilizado en el orden de la congregación y que es esencial tener un intérprete durante los servicios.