La economía ecológica estudia los conflictos entre el crecimiento económico y los ecosistemas, asumiendo una relación entre la salud de los ecosistemas y el bienestar humano. Considera que el capital natural no es intercambiable con el capital humano o manufacturado. La ecología industrial explora reconfiguraciones industriales en respuesta a sus implicaciones ambientales, promoviendo métodos de producción más orientados a los sistemas ecológicos como la simbiosis industrial.