El documento presenta varias experiencias educativas solidarias en Argentina. En una escuela de Buenos Aires, docentes y estudiantes convirtieron un baldío en una plaza cultural para la comunidad. En una escuela de Jujuy, estudiantes cultivan verduras y árboles para mejorar la alimentación de sus familias. Otra escuela en Entre Ríos implementó un proyecto de preservación histórica que aumentó la matrícula y promoción. Finalmente, una universidad enseña energías renovables a comunidades aisladas.