El ejercicio físico es crucial para la salud y previene enfermedades crónicas relacionadas con el sedentarismo, que afecta a un alto porcentaje de la población. La actividad física no solo mejora el estado físico, sino también el mental y social, aumentando la esperanza de vida y el bienestar general. Es esencial adaptar los hábitos de vida hacia un enfoque más activo para combatir el sedentarismo y sus consecuencias.