El documento resume la segunda revolución industrial y el apogeo de Europa entre 1870 y 1914. La industrialización y el desarrollo tecnológico situaron a Europa a la vanguardia mundial. Sin embargo, también generaron la necesidad de materias primas y mercados externos, lo que llevó al imperialismo europeo en África y Asia. La segunda revolución industrial trajo nuevas fuentes de energía como la electricidad y el petróleo, así como nuevos materiales y formas de organización industrial y del trabajo. Esto consolidó el dominio europeo pero también creó las