El libro narra la historia de la familia Buendía a lo largo de siete generaciones en el pueblo ficticio de Macondo. A pesar de su resistencia a desastres, el pueblo fue finalmente destruido por un huracán, simbolizando la condena a cien años de soledad de la familia. El último Buendía descubrió que su linaje no tenía una segunda oportunidad sobre la tierra.