Los sistemas educativos actuales son considerados anacrónicos y desfasados, pues están diseñados para retos del pasado. Se enfatiza la necesidad de flexibilizar los enfoques pedagógicos y aplicar el conocimiento en lugar de solo adquirirlo. El documento también menciona el uso de técnicas dramáticas como un recurso pedagógico efectivo para el aprendizaje en el aula.