El documento resume las características de los regímenes autoritarios que surgieron en Italia y Alemania después de la Primera Guerra Mundial. En Italia, el fascismo de Mussolini llegó al poder tras la Marcha sobre Roma en 1922 e instauró una dictadura. En Alemania, el Tratado de Versalles, la inflación y la crisis económica de 1923 crearon las condiciones para el ascenso del nazismo de Hitler, quien fue nombrado canciller en 1933. Ambos regímenes se caracterizaron por el ultranacionalismo, el