El ciclo del agua, o ciclo hidrológico, describe el movimiento del agua en sus tres estados: sólido, líquido y gas. Comienza con la evaporación del agua de océanos y se sigue con la condensación, precipitación y escorrentía, además de la infiltración que forma aguas subterráneas. Este ciclo no solo mantiene la cantidad total de agua en el planeta, sino que también purifica el agua a través de la evaporación y la transpiración de las plantas.