El duelo es un proceso emocional normal que sigue a cualquier pérdida y permite restablecer el equilibrio personal, aunque su intensidad y duración varían entre individuos. Es fundamental para los terapeutas comprender la experiencia del duelo, ya que este puede incluir fases como negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Estrategias de afrontamiento incluyen permitir el dolor, buscar apoyo, canalizar emociones y cuidar de uno mismo durante el proceso de adaptación.