El documento describe el embarazo en adolescentes como un problema de salud pública en México. Señala que las adolescentes que viven en zonas rurales y de bajos recursos económicos tienen mayor probabilidad de quedar embarazadas debido a la falta de educación sexual adecuada, anticonceptivos y políticas públicas. El embarazo en la adolescencia tiene consecuencias negativas en la salud física y mental de las jóvenes y sus hijos, y reduce las oportunidades educativas y laborales de las madres adolescentes.